Sermón #4 de la Serie “La Familia
Bíblica”
Del fruto de los
árboles del huerto podemos comer; Gn. 3:2
Porque nadie puede poner otro
fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. 1 Co 3:11(Este es el versículo
central de la serie que aunque no tiene nada que ver
con el matrimonio y la familia nos inspira a pensar en Jesucristo como el
fundamento del hogar)
Pasaje Bíblico: Ge 3:1-24
Principios teológicos para el matrimonio y la familia:
1)
Principio No. 1: El principio de la
creación (Dios es el creador de todo cuanto
existe incluyendo el matrimonio)
2)
Principio No. 2: El principio del orden
De Dios (el orden De Dios se refiere a género,
varón y hembra los creo)
3)
Principio No. 3: El principio del
propósito de Dios (Dios creó el matrimonio con un propósito
el cual es la multiplicación)
4)
Principio No. 4: El principio de la
provisión De Dios (La providencia De Dios es esencial en
la vida de un matrimonio)
5)
Principio No. 5: El principio del papel
del Hombre como vigilante del jardín (básicamente
vimos el papel del hombre en la pareja y en la familia)
6)
Principio No. 6: El principio del papel
de la mujer como ayuda idónea del vigilante del jardín (en este principio vimos el papel de la mujer al estar
unida a su esposo)
7)
Principio No. 7: El principio de la
unión del matrimonio (Dos mitades pegadas. Observamos
que el Señor quiere una unión total en la pareja. Esta unión incluye todas las áreas
de la vida donde dos seres completamente diferentes se unen como con goma para
siempre)
I.
PRINCIPIO NO. 8: LA REALIDAD DE QUE NO HAY JARDIN LIBRE
DE PROBLEMAS: Gn.3:1a
1.
No hay lugar seguro para
el matrimonio o la familia porque el Diablo siempre estará presente buscando
como atacar… v1 (Ef. 6:10–13)
2. No caigamos en conversación con la serpiente
porque podemos cometer equivocarnos v2-7
3. Veamos dos Consejos prácticos para no cometer el
error de Eva
(1) No 1 – No caigamos en la tentación de su encanto: “Gn.
1:1b la cual dijo a la
mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del
huerto?” 2
Co 11:3–6
(2) No 2 – Lidiemos con el Diablo a la manera bíblica (Zacarias
3:1, Jud 8–10; Santiago 4:7)
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