Una Iglesia sin Jerarquías pero
con Gran Influencia
La Iglesia
Bautista se distingue por no tener jerarquías, bautismos infantiles ni una
figura central de autoridad. A pesar de eso, se ha convertido en una de las
fuerzas religiosas más influyentes del mundo. Su origen no está en catedrales
ni en el poder político, sino en la disidencia y la resistencia espiritual.
Principios fundamentales desde su origen:
- La fe es personal, libre y voluntaria.
- Más de 100 millones de personas en el mundo se identifican hoy como
bautistas.
Contexto Histórico: La Reforma
Protestante
Surge en el
contexto de la Reforma Protestante (siglo XVI). Reformadores como Martín Lutero
y Juan Calvino desafiaron la autoridad del Papa y la Iglesia Católica. Sin
embargo, algunos pensadores querían ir más allá de la reforma doctrinal, hacia
una reforma total de la iglesia y del alma humana.
Los anabautistas:
- Defendían el bautismo solo para creyentes conscientes.
- Rechazaban el bautismo infantil y la unión entre iglesia y estado.
- Aunque los bautistas no nacieron directamente de los anabautistas, compartieron
su convicción central sobre el bautismo de creyentes.
John Smyth y la Fundación de la
Primera Iglesia Bautista (1609)
A comienzos del
siglo XVII, Inglaterra vivía un clima religioso tenso. La Iglesia Anglicana,
separada de Roma pero aún muy similar en liturgia y estructura, imponía
conformidad religiosa bajo pena de persecución. Los puritanos querían reformar
la iglesia desde dentro, mientras que los separatistas creían que era necesario
romper completamente con ella y formar comunidades puras de creyentes.
Uno de estos separatistas fue John Smyth (1570–1612), un erudito graduado en la
Universidad de Cambridge, pastor anglicano, predicador talentoso y hombre
profundamente preocupado por la autenticidad de la fe. Smyth comenzó a
cuestionar la autoridad eclesiástica y las prácticas sacramentales heredadas,
convencido de que la verdadera iglesia debía componerse exclusivamente de
creyentes regenerados por la fe.
Perseguido por sus ideas, Smyth se exilió en Ámsterdam (Holanda) en 1607 junto
a un pequeño grupo de cristianos separatistas ingleses. Allí encontraron un
ambiente de mayor tolerancia religiosa y pudieron estudiar la Biblia sin
censura. Fue en ese contexto de búsqueda teológica y libertad relativa donde
Smyth llegó a una conclusión revolucionaria: 'El bautismo solo debía ser
administrado a quienes profesaran conscientemente su fe en Cristo.'
En 1609, convencido de que ninguna iglesia existente practicaba el bautismo
conforme al Nuevo Testamento, Smyth tomó una decisión radical y simbólica: Se
bautizó a sí mismo (acto conocido como auto-bautismo) y luego procedió a
bautizar a los miembros de su grupo, quienes habían hecho profesión pública de
fe. Ese pequeño grupo —unas 36 personas según los registros históricos— formó
la primera iglesia bautista conocida en la historia cristiana, en la ciudad de
Ámsterdam, Países Bajos.
Este momento marcó el nacimiento de un nuevo movimiento eclesial: la Iglesia
Bautista, caracterizada por su énfasis en la fe personal, el bautismo por
inmersión en creyentes, la autonomía de cada congregación local y la libertad
de conciencia y de culto.
Principios Teológicos Fundacionales:
1. Regeneración espiritual antes del bautismo: el bautismo no confiere
salvación, sino que es testimonio de una fe ya existente.
2. Iglesia compuesta por creyentes confesos.
3. Autoridad suprema de las Escrituras.
4. Gobierno congregacional.
5. Separación entre Iglesia y Estado.
Aunque Smyth murió apenas tres años después (en 1612), su acción marcó un punto
de inflexión en la historia del cristianismo. Su decisión de seguir la
conciencia y las Escrituras antes que las instituciones establecidas inspiró a
otros líderes a continuar su visión. Entre ellos se destacó Thomas Helwys,
quien llevó los ideales bautistas de regreso a Inglaterra, fundando allí la
primera iglesia bautista en suelo inglés.
Thomas Helwys y el Retorno a
Inglaterra (1612)
Thomas Helwys,
discípulo de Smyth, regresó a Inglaterra para fundar una iglesia bautista
independiente. En 1612, estableció la primera iglesia bautista en Spitalfields,
Londres.
Aportes de Helwys:
- Defendió la libertad religiosa para todos, incluyendo católicos, judíos y
musulmanes.
- Escribió al rey Jacobo I, afirmando que el gobierno no tenía autoridad sobre
la conciencia.
- Fue arrestado y murió en prisión, pero su legado cimentó el principio
bautista de una fe sin coerción, una iglesia sin jerarquías y libertad de
conciencia.
Las Primeras Divisiones:
Bautistas Generales y Bautistas Particulares
Con el
crecimiento del movimiento surgieron diferencias teológicas:
- Bautistas Generales: influenciados por el arminianismo; creían que Cristo
murió por toda la humanidad.
- Bautistas Particulares: calvinistas; afirmaban que la salvación era solo para
los predestinados.
A pesar de sus diferencias, ambos grupos compartían la autoridad de la Biblia,
el bautismo de creyentes, la autonomía de las congregaciones y la libertad de
conciencia.
Expansión al Nuevo Mundo: Roger
Williams (1639)
En el siglo XVII,
muchos grupos perseguidos emigraron a América. Roger Williams, expulsado de
Massachusetts por sus ideas, fundó en 1639 la primera iglesia bautista en
Providence, Rhode Island. Williams defendió la separación entre Iglesia y
Estado, algo radical en su época. Rhode Island se convirtió en un refugio para
disidentes religiosos y un laboratorio de libertad de conciencia y tolerancia.
Crecimiento Bautista en América
(Siglos XVIII–XIX)
Los Grandes
Despertares Espirituales (movimientos de avivamiento) impulsaron el crecimiento
bautista. Su estructura descentralizada permitió una rápida expansión en el sur
y oeste de los EE.UU. Las iglesias bautistas florecieron gracias a su énfasis
en la experiencia personal de fe, la autonomía local y la predicación directa.
La Crisis de la Esclavitud y la
División Bautista (1845)
En el siglo XIX,
la esclavitud dividió a los bautistas estadounidenses. Los Bautistas del Norte
tenían tendencia abolicionista, mientras que los del Sur defendieron la
esclavitud como bíblicamente permitida. En 1845, se fundó la Convención
Bautista del Sur, separándose de los del norte. Años después, esta convención
pidió perdón por su apoyo a la esclavitud. El episodio mostró cómo incluso en
un movimiento basado en libertad de conciencia, pueden surgir tensiones
culturales profundas.
El Movimiento Bautista Global
(Siglos XX–XXI)
Hoy existen
comunidades bautistas en todos los continentes: América Latina, África, Asia y
Europa. Su diversidad es amplia, desde denominaciones conservadoras hasta
progresistas. Aun con diferencias, mantienen un núcleo común: la fe personal,
el bautismo de creyentes, la autoridad de las Escrituras y la autonomía local
de cada iglesia.
Legado y Significado Actual
La historia
bautista es la de hombres y mujeres que desafiaron imperios y tradiciones para
defender la libertad de fe. Desde John Smyth en Ámsterdam hasta los debates
sobre la justicia y la esclavitud en Estados Unidos. Su legado no está en una
estructura, sino en principios espirituales: la autonomía de la iglesia local,
la libertad de conciencia y la fe vivida con sinceridad.
Conclusión
El movimiento bautista, más que una institución, es una corriente viva dentro del cristianismo, basada en la convicción de que la fe no puede imponerse, sino que debe nacer del corazón transformado por Dios.
Referencias Bibliográficas
Anderson, Ray S. The Shape of Practical Theology:
Empowering Ministry with Theological Praxis. Downers Grove, IL:
InterVarsity Press, 2001.
Bebbington, David W. Evangelicalism in Modern Britain: A
History from the 1730s to the 1980s. London: Unwin Hyman, 1989.
Cross, F. L., and E. A. Livingstone, eds. The Oxford
Dictionary of the Christian Church. Oxford: Oxford University Press, 2005.
Davis, Derek. Religion and the Continental Congress,
1774–1789: Contributions to Original Intent. Oxford: Oxford University
Press, 2002.
Estep, William R. The Anabaptist Story: An Introduction
to Sixteenth-Century Anabaptism. Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1996.
González, Justo
L. Historia del Cristianismo. Vol. 2. Miami: Editorial
Caribe, 1984.
Hinson, E. Glenn. The Story of the Christian Church.
Nashville: Broadman & Holman, 1999.
McBeth, H. Leon. The Baptist Heritage: Four Centuries of
Baptist Witness. Nashville: Broadman Press, 1987.
Nettles, Thomas J. The Baptists: Key People Involved in
Forming a Baptist Identity. Fearn, Scotland: Christian Focus, 2005.
Torbet, Robert G. A History of the Baptists. Valley
Forge, PA: Judson Press, 1950.

Comentarios
Publicar un comentario