Convocaron, pues, a todos los príncipes de los filisteos, y les preguntaron:
—¿Qué haremos con el Arca del Dios de Israel? 1 Samuel 5:8
Introducción:
I. Primera advertencia: Dios doblega nuestros dioses ante su presencia. 1 Sam. 5:1-3
1. La presencia de Dios estaba manifestada en el arca del pacto
2. Tratar incorrectamente el arca del pacto era tratar mal la misma presencia de Dios
3. Cristo es la manifestación máxima del pacto de Dios
4. Muchos le tratan como los filisteos trataron el arca de Dios, lo ponen junto a Dugón quien representa los dioses de este mundo
5. Cuando esto se hace, Dios doblega nuestros dioses (aquellas cosas que tenemos con gran valor)
6. El mundo cuando está ciego sin Cristo toma a sus dioses caídos los vuelve a levantar…
II. Segunda advertencia: Dios destruye nuestros dioses ante su presencia. 1 Sam. 5:4-5
1. La segunda advertencia que El Señor destruye nuestros dioses…
2. Nosotros pensamos que Dios nos permitirá hacer lo que queremos con Jesús el nuevo pacto y pacto por excelencia.
III. Tercera advertencia: Dios transfiere su horrenda mano desde nuestros dioses hacia nosotros. 1 Sam. 5:6-12
1. Has la decisión drástica de poner a Cristo en el lugar correcto: 5:12
2. Cuidado con la mano de Dios cuando no se respeta su pacto, Jesucristo: Heb. 10:31
Conclusión
El mundo, y muchos cristianos también, piensan que pueden utilizar las cosas sagradas o del Señor y mezclarlas con lo secular, pagano e impío. Tal pensamiento y actitud les lleva a una condena. Luego cuando ven que la mano de Dios cae sobre ellos con poder y juicio se preguntan, "¿Y ahora qué haremos con todo esto?"
Solo hay una solución la cual es consagrarle a Dios lo que le pertenece, sobre todo nuestras vidas. Quiera Dios que jamás intentemos unirnos “en yugo desigual con los no creyentes. Porque ¿qué compañerismo tiene la rectitud con el desorden? ¿Qué comunión tiene la luz con las tinieblas? RVA 2 Cor. 6:14).
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