I.
Hablemos de Él, v12-14a: 12Pero si se predica que Cristo
resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay
resurrección de muertos?, 13porque si no
hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. 14Y
si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación…
II.
Vivamos una Fe Genuina, v14b: “…y vana es también vuestra fe.
III.
Samos verdaderos Testigos, v15-16: 15Y somos hallados falsos testigos de
Dios, porque hemos testificado que Dios resucitó a Cristo, al cual no resucitó
si en verdad los muertos no resucitan. 16Si
los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó;
IV.
Experimentemos la libertad de las Ataduras del Pecado, v17: 17y si Cristo no resucitó, vuestra fe es
vana: aún estáis en vuestros pecados.
V.
Revivamos constantemente la Esperanza de su Resurrección, v18: 18Entonces también los que murieron en Cristo perecieron. 19Si solamente para esta vida esperamos en Cristo, somos
los más dignos de lástima de todos los hombres. 20Pero ahora Cristo ha resucitado de los
muertos; primicias de los que murieron es hecho, 21pues por cuanto la muerte entró por un hombre, también
por un hombre la resurrección de los muertos.
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