“… es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos.” Hebreos 2:1
Una vez que conocemos al Señor y que hemos estado caminando en su senda, el peligro es pensar que hemos aprendido las lecciones. Hemos leído la Biblia y estamos recibiendo las bendiciones. Ahora creemos que podemos dejar que las cosas nos resbalen. Nos volvemos perezosos en lo que ya hemos aprendido a hacer. Dejamos que la asistencia a la iglesia no sea prioridad, dejamos de dar, y miramos la otra manera que que ciertos pasos de obediencia se quedan en medio camino… mientras el enemigo aparece en nuestro lado ciego.
Muchas batallas se han perdido sencillamente por esta clase de rebeldía. Solo que no la llamamos rebeldía (no nosotros los cristianos maduros), la llamamos “madurez.” Después de la acción la llamamos “estupidez.” Debido a que todos somos susceptible la apatía espiritual “es necesario que con más diligenci9a atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos (Heb. 2:1).”
¿Te preguntas si estás cayendo en rebeldía por ir a la deriva espiritual? Una cantidad de señales de advertencia nos pueden ayudar a prevenir tal caída. Revisa periódicamente las siguientes afirmaciones y marca las que se aplicquen a ti:
1. Estoy permitiendo que fuentes externas como televisión, revistas, películas y libros me moldeen mas que el Espiritu Santo.
2. Lo que mis amigos dicen influye más en mi de lo que Dios dice.
3. Me estoy volviendo desnutrida espiritual por no alimentarme con la Palabra de Dios o deleitarme en su presencia en oración y alabanza.
4. Estoy empezando a pensar que ya lo he oído todo, por tanto no tengo motivos par air a la iglesia o a estudios bíblicos.
5. He comenzando a tomar decisiones sin el consejo divino porque las siento correctas.
6. No pregunte al Señor específicamente acerca de una compra importante, pero es algo que siempre quise, por eso debe ser la voluntad de Dios.
7. No he hecho nada malo, de modo que no necesito pedir a Dios que me revele algún pecado no confesado.
Si marcaste algún punto anterior, llévalo de inmediato ante el Señor en arrepentimiento, para que puedas desviarte del sendero que te lleva a la destrucción.
Por Stormie Omartian
Tomado del libro, Señor, quiero sentirme Restaurada por Stormie Omartian. Pg. 186. Editorial Caribe, Inc. (Titulo del libro en Ingles: Lord, I Want to Be Whole, 2000)