Pastor Israel Cordoves
CONTINUIACION DEL SERMON ANTERIOR
II. JESÚS ORA POR SUS DISCÍPULOS (JUAN 17:9-19)
Ilustración introducción: JOHN KNOX el reformador Escoses, cuando estaba a punto de morir le pidió a su esposa Margaret que le leyera 1 Corintios 15, y entonces le pidió que le leyera también Juan capitulo 17 diciendo, “Lee donde puse mi primera ancla”; y entonces murió.
Jesús oró por sus Discípulos pidiéndole al padre dos peticiones especificas
A. Primera Petición por los Discípulos: guárdalos en tu nombre (v9-19)
1. Las Bases o preámbulo al ruego:
1) Los discípulos son posesión de Dios dada a Jesus: 9 »Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste, porque tuyos son, 10 y todo lo mío es tuyo y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos.
2) El Señor se marchaba de este mundo y quería que tuvieran unidad: 11 »Ya no estoy en el mundo; pero estos están en el mundo, y yo voy a ti.
2. La petición en Si, “Guardalos en tu nombre.” Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros. 12 Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliera.
1) Meditemos en la palabra Guardar (Doctrina de la seguridad de la salvación) El significado básico es “mantener a la vista,” “tomar nota,” “vigilar.” El verbo se usa en el NT en los siguientes sentidos: a. literalmente, “vigilar,” por ejemplo, cuando mataron a Jacobo y metieron preso a Pedro Hch. 12:6. 6Y cuando Herodes le iba a sacar, aquella misma noche estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas, y los guardas delante de la puerta CUSTODIABAN la cárcel. También significa RESERVAR: 1 Pe 1:3–5 3Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, 4para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, “Jehová es tu guardador” se encuentra en el Salmo 121:5-8, y dice: “Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche. Jehová te guardará de todo mal; Él guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.” (Salmo 121:5-8). Este pasaje enfatiza la constante protección y cuidado de Dios hacia su pueblo, indicando que Él es un guardián fiel en cada aspecto de la vida. Aquí se hace evidente que el Señor vela tanto por la seguridad física como por la espiritual, mostrando que su protección es integral y eterna.
2) Meditemos en la teología del nombre de Dios utilizado en esta oración. Guardarlos en tu Nombre…. NO usaras el nombre de Dios en vano
3) El Señor se marchaba de este mundo y quería que tuvieran unidad: 13 »Pero ahora vuelvo a ti, y hablo esto en el mundo para que tengan mi gozo completo en sí mismos. 14 Yo les he dado tu palabra, y el mundo los odió porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. 16 No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
B. Segunda Petición por los Discípulos Conságralos para la misión a la cual yo los he enviado (v17-18)
1. Consagración: (Separados, Santificados, Puestos aparte para algo especial) 17 Santifícalos…"apartado" (gr. hagiazo) y enviado al mundo (10:36). Cuando en el verso 19 Jesús dice que se separa, lo hace con la intención de que nosotros también lo hagamos. Jesús concluye su oración por sus discípulos diciendo: "Por ellos yo me santifico, para que también ellos sean santificados en la verdad". Al decir esto, Jesús se santifica al dedicarse completamente a cumplir la voluntad del Padre, que incluye dar a conocer a Dios y ofrecer vida eterna a todos los que creen, además de entregar su vida por ellos. A través de este acto de entrega, Jesús también los santifica, es decir, los purifica del pecado, los aparta del mundo y los consagra como sus testigos en él.
2. En la verdad: “en tu verdad: tu palabra es verdad”Esta porción me llama la atención. ¿Cómo estamos nosotros consagrados? ¿En la mentira? Ahora llegamos a la tercera petición de Jesús por sus discípulos: Santifícalos en la verdad; tu palabra es verdad. Esta oración de Jesús está vinculada a lo que les había dicho en 15:3: Ustedes ya están limpios por la palabra que les he hablado. Sin embargo, si los discípulos ya estaban “limpios” por aceptar la palabra de Jesús, ¿por qué ora ahora para que sean santificados por la palabra de Dios? Quizás su oración no se enfocaba tanto en su purificación, sino en que fueran apartados y dedicados al servicio de Dios. Al aceptar la palabra de Dios, los discípulos se distinguieron del mundo. La verdad es una palabra clave en las palabras del Señor, especialmente en un mundo de tanta mentira.
3. Jesús ejemplo de consagración: 18 Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. o 19 Por ellos yo me santifico a mí mismo, p para que también ellos sean santificados en la verdad. Jesús los envió a una misión. Jesús indicó para qué debían ser apartados los discípulos: Así como tú me enviaste al mundo, yo los he enviado al mundo. Jesús se santificó (o consagró) a sí mismo para la misión. Consagración es igual a compromiso.
Preguntas para el Encuentro Celular:
1. Tarea para el que comparte la palabra:
-Explique en cinco minutos las dos peticiones que Jesús oro por sus discípulos.
2. ¿Qué importancia tiene para nuestras vidas cada una de las dos peticiones? (¿Esta pregunta tiene que ver con la manera en que podemos aplicar estas dos peticiones para nuestras vidas?)
Importante: Seria bueno que todos los hermanos aportaran sobre la aplicacion de las dos peticiones de Jesus.
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