¿Qué hacer cuando llega la edad de extender tus manos y te quieran llevar a donde no quieras?

Por el Dr. Israel Cordovés, Jr.

Serie: 10 consejos Prácticos para la Tercera Edad que ayudaran a que sean espiritualmente mejor atendidos por sus hijos y nietos.

Pasajes Bíblicos: Jn 21:15–19; Ef. 6.2–3: Ex. 20.12; Dt. 5.16.

     I.        Hermanos de la Tercera Edad de la Iglesia, recuerden que ustedes tienen la autoridad de pedir respeto, comprensión y ayuda de sus hijos y nietos debido al 4to Mandamiento.  

Jesús dijo que cuando eras joven te vestías y ibas a donde deseabas, pero cuando seas viejo, otros te vestirán y te llevarán a donde no quieras (Jn. 21:28). La pregunta es: ¿por qué muchos hijos y nietos de los miembros mayores de nuestras iglesias, conscientes de su obligación de apoyar a sus padres y abuelos, no se esfuerzan por llevarlos a la iglesia? Los ancianos necesitan el apoyo espiritual de su familia para practicar la fe participando de las actividades de la iglesia, sin embargo, muchos de estos jóvenes son egoístas y ni siquiera dedican tiempo para llevar a sus seres queridos a las actividades de la iglesia.

Ilustración: Algunos hijos y nietos desestiman las iglesias hispanas a las que asisten sus padres y abuelos, incluso me han pedido que yo o alguien de mi iglesia busque a sus padres o abuelos, ya que ellos no pueden llevarlos porque pertenecen a otras iglesias, principalmente anglosajonas y grandes; y no tienen tiempo para traerlos. Me sorprende que ellos puedan dejar cómodamente a sus familiares en nuestras iglesias y luego irse a sus "famosas" congregaciones. Además, hay quienes se han molestado con el Pastor o con alguna situación de la iglesia y han prohibido a sus padres o abuelos asistir. Estos padres y abuelos, con humildad, han acatado tales órdenes en lugar de decirles a sus familias que no dejarán sus iglesias por sus falta de respeto, amor y compromiso. . Estas son solo dos de las muchas experiencias que nos motivan a llevar a cabo una conferencia como esta.

¿Cuál es el Problema? Muchos padres y abuelos, los cuales son hermanos de la tercera Edad en nuestras iglesias, no pueden asistir a sus iglesias porque sus hijos y nietos no lo permiten. Si no se los prohíben, pues al menos no se brindan para llevarlos a las actividades de la iglesia que tanto les bendice. Tampoco ayudan con sus finanzas para que sus padres y abuelos puedan participar de campamentos y actividades especiales inspiracionales que les produce gozo y satisfacción en sus últimos años en esta tierra. Y todo esto, a pesar de que sus padres y abuelos les han ayudado en la cocina, cuidado de los niños para que puedan trabajar etc. Y es justo decir que aquí en los Estados Unidos, hay casos en que muchos hijos y nietos les deben a sus padres o abuelos el haber llegado a esta nación y haber cumplido sus sueños de estudiar y ser personas exitosas. Por tal motivo, deberían al menos, hacer lo posible para que sus padres y/o abuelos puedan asistir y practicar la vida espiritual en sus iglesias. Es el objetivo primero de esta conferencia romper con ese espíritu egoísta de muchos al no apoyar espiritualmente a los seres querido de la tercera edad.

Es Bíblico que los Hijos y Nietos ayuden a sus padres y abuelos para que sus vidas espirituales sean edificadas.

El 4to mandamiento que aparece en Éxodo 20:12 nos dice, “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová, tu Dios, te da.” El mismo se cita también en Dt 5:16, para añadirle una parte a la promesa de mas días sobre la tierra, diciendo, “…y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová, tu Dios, te da.” Basado en el concepto de la promesa expresada en este mandamiento, el Apóstol Pablo le exhorta a los hijos a, “…obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo” (Efesios 6:2-3). Este divino precepto nos ordena honrar a los padres, y pudiéramos decir que es la idea divina que se tome como un pilar esencial para el desarrollo de relaciones familiares sanas y duraderas. Pudiéramos decir con toda seguridad que hay un llamado al respeto y consideración mutua entre los hijos, los padres y abuelos.

En otras palabras, honrar a los padres no solo es un acto de obediencia, sino una conducta que favorece el bienestar y la unidad familiar, garantizando que las futuras generaciones se desarrollen en un entorno de amor y apoyo.  Por ello, es fundamental que las personas de la tercera edad se alienten a integrar a las nuevas generaciones para recibir su apoyo en aspectos vitales de sus vidas, uno de los cuales es la práctica de la fe.

Consejo Practico para los hermanos de la Tercera Edad: Queridos hermanos de la tercera edad en la iglesia, mantengan su firmeza y conversen con sus hijos y nietos para que dejen de ser egoístas y les brinden más apoyo en su vida espiritual. Muchos de ustedes no pueden conducir, y no es justo que sus hijos y nietos disfruten de una vida social activa y logren tantas cosas, mientras ustedes no pueden ni siquiera participar en la iglesia local que les pertenece.

Ver todos Bosquejo de todos los 10 Puntos de la Conferencia:

 

Comentarios

  1. Muchas gracias Pastor, es muy cierto lo que ha enseñado, muchas veces por no tener fricciones con la familia uno acta lo que nos dice, pero el Señor nos dice que primero hay que obederle a Él y no al hombre, eso lo tenemos que tener muy presente

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  2. El error de éstos mismos ancianos de honrar a sus hijos e hijas, cuando tuvieron que honrar también antes a sus padres. Se cosecha lo que se siembra. Parece que el mandato bíblico fue "honra a tu hijo y a tu hija".

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