¡Mujer
cuidado con lo que vez! Las Apariencias engañan. Quizás estas mirando algo para
tu vida que se ve bueno, agradable y codiciable, sin embargo, puede ser que eso
te lleve a la destrucción. Hay frutas que a simple vista son buenas para comer,
pero son malas para la digestión espiritual. Quizás hay sueños que quieres
emprender, planes que quieres realizar; y quizás se ven agradables, codiciables y apetecibles para tu satisfacción personal. ¿Pero qué pasaría si
esa fruta pertenece a un árbol prohibido por Dios? ¿Qué tal si es una fruta que está
fuera de la Voluntade de Dios y te encuentras desobedeciendo?
Romanos 12:2 nos dice sobre algo que verdaderamente es bueno, agradable y mejor aún, no es solo codiciable, sino que es perfecta para nuestras vidas. Esa es la voluntad de Dios, pero no puedes conformarte a este siglo, que lo ve todo centrado en la felicidad humana y no en la voluntad de Dios. Es necesario que tu vida de mujer se transforme con la dulzura del buen sabor de la voluntad de Dios. Esto implica un cambio de carácter y de forma, si es necesario. Todo tu ser debe de ser cambiado por la renovación que Dios le hace al alma cuando no te conformas a las costumbres de este siglo. De esta manera podrás rechazar la fruta del árbol prohibido que, aunque tiene buen sabor, buena apariencia y se presenta apetecible al alma, te sacará del plan de Dios. Mujeres del Señor, manténganse fieles con los ojos puestos en el Señor y de esta manera experimentaran la voluntad de Dios que es “buena, agradable y perfecta.”
¡Amén!
Meditación
por el Pastor Israel Cordovés, Jr.
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