“Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué
tienes en casa. Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una
vasija de aceite..”
2 Reyes 4:2
2 Reyes 4:2
Introducción: ¿Qué hacer cuando haber servido a Dios
pareciera que no sirvió de nada? ¿Qué hacer cuando todo va bien pero de pronto
todo se torna oscuro y tal pareciera que no hay luz al final del túnel? ¿Qué
hacer cuando parece que lo que uno hacia no funcionó? ¿Qué hace una madre
cuando todo los planes que uno tenía se cayeron y uno se queda en un estado de
vacío y ansiedad? ¿Qué hacer cuando pareciera que la sociedad y el Diablo están
a punto de esclavizar a tus hijos?
I.
Madre,
No te estanques en los problemas de tu vida, 4:1
(1) Una madre se puede estancar en un problema Familiar:
el padre había muerto; (2) Una madre se puede estancar en un problema
económico: tenía deudas pendientes; y (3) Una madre se puede estancar en un
problema social: el no pagar la deuda significaba la pérdida de los hijos.
II. Madre, No Menosprecies lo que Dios te ha dado, 4:2
(1) Ella tenía una vasija y aceite. Madre nunca pienses que no tienes
nada, tienes lo necesario para que Dios haga un milagro en tu vida… (2) Dios te
ha dado una vasija y un contenido: Lo primero que tienes que apreciar es la
vasija que Dios te ha dado y el contenido que hay en ella…. (3) Una
madre debe de comenzar a partir de lo que tiene… muchas mujeres no hacen más
que quejarse por lo que no tienen. Son madres (y esto es para todos los
cristianos) que lo ven todo negativo. No son capaces de ver lo que tienen en
sus casas.
III. Madre, Pon en Acción la Fe que usted tiene, 4:3-7
(1) Poner en acción nuestra fe requiere de humildad (esta madre tuvo que
ir a pedir más vasijas); (2) Poner en acción
nuestra fe es ser obediente aun cuando la fe no tiene sentido (primer paso para
un milagro o ver a Dios obrar en nuestras vidas); (3) Poner nuestra fe conlleva a que enseñemos a
nuestros hijos (Poner en acción nuestra fe es poner a nuestros hijos a trabajar
-la crisis social de hoy consiste en gran medida a que las madres no enseñan a
sus hijos a trabajar, sino solo a recibir); (4) Cuando se pone la fe en acción
Dios hace el milagro de que nuestro aceite fluya sin que se acabe y entonces
tenemos que ser agradecidos.