Entonces
dijo David al filisteo: —Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina; pero
yo voy contra ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los
escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. Jehová te entregará hoy en mis
manos, yo te venceré y te cortaré la cabeza. Y hoy mismo entregaré tu cuerpo y
los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra,
y sabrá toda la tierra que hay Dios en Israel. Y toda esta congregación sabrá
que Jehová no salva con espada ni con lanza, porque de Jehová es la batalla y
él os entregará en nuestras manos. (1 Samuel 17:45 – 47)
Sermón para
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