La iglesia también necesita reedificación y restauración. Sus muros están caídos y en crisis. El mundo cristiano en los Estados Unidos (me
enfoco donde vivo, pero la situación es mundial) está en una crisis como jamás había
estado. La fe se resume al número y a las
llamadas ‘megas iglesias,’ las apariencias, la música y la alabanza, la belleza
de los templos, las vestimentas en los templos, la cantidad de ministerios que
hay, el lujo y la vanidad. Pero los
cristianos, viven sin compromiso para con Cristo y con su iglesia porque los
muros del corazón todavía no han sido verdaderamente restaurados.
Las puertas espirituales están quemadas en el
piso y cualquier capricho del Diablo entra a los corazones. También debido a los muros en el piso, hay mucho
pecado tapado en las iglesias. Y lo más
triste es que no se confiesan ni se busca la restauración. Lo que se hace es marcharse de una iglesia a
la otra para no arreglar los problemas espirituales. Vemos personas que no se
acaban de consagrar a Cristo y a su causa, el avance del Reino. Los expertos en
el mundo eclesiásticos con sus investigaciones nos dicen que estamos a una generación
para ver una hecatombe de la iglesia evangélica. Como si esto no fuera poco, los nuevos
convertidos en las iglesias adquieren las malas costumbres de los cristianos de
años quienes se sientan en las bancas pensando, ¡Que lo haga otro! ¿Sera que no
vemos que la ciudad espiritual de Dios, la nueva Jerusalén, la iglesia, está
con los muros en el piso y sus puertas carbonizadas?
Gracias a Dios
no todo está perdido. Cristo nuestro Rey todavía levanta Nehemías dispuestos a
ir para ser participes de la reedificación de los matrimonios y de las iglesias
de Cristo. El Espíritu Santo todavía reaviva
personas para que salgan del mundo de los espectadores y se activen en las
filas de los restauradores de muros. Dios
todavía levanta hombres y mujeres dispuestos a doblar rodillas para buscar una reconstrucción
total. ¿Estaremos dispuestos para ser
parte de tal restauración? – Piénselo, no hay nada más hermoso que ser
restauradores de muros en un mundo donde muy pocos, incluyendo muy pocos
nacidos de nuevo, quieren ser utilizados por Dios. ¡No hay tiempo para perder,
después de los matrimonios y la iglesia, vendrá la caída de la nación! ¡Antes de que sea demasiado tarde, Levantémonos
a Reconstruir! -¡Amén!
Pastor IC
(Esta meditación es
continuación del lunes 30 de Abril, 2012 sobre el tema de la reedificación en
el libro de Nehemías).
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