Rev. José L. Molliner, Presidente; Conferencia de Pastores; Asociación Bautista de Miami
Muchas son las excusas que podemos usar para evadir el asunto:
Las ovejas son las que se tienen que reproducir.
Nosotros como pastores solo tenemos que ayudarlas para que se reproduzcan.
Nuestra principal responsabilidad tiene que ver con la Palabra, su estudio y la predicación de la misma.
Tenemos un sin número de tareas que van desde las administrativas, las de liderazgo, consejería, visitación a enfermos, etc., que no nos da margen para ganar nuevas almas para Cristo.
A todas estas puede sumarle las que usted mismo tiene para evadir su responsabilidad como ganador de almas.
Despertar la pasión por almas en usted mismo:
Doble sus rodillas y hable con Dios.
Hágase un autoanálisis de lo que usted está haciendo en este sentido.
Impóngase metas personales en este sentido (ejemplo de Moody).
Si necesita ayuda o instrucción en este sentido: BÚSQUELA.
Hable con otros colegas que usted crea que tengan esta pasión y éxito en la tarea.
Escoja a 3 o 5 (no más de 5) miembros de su iglesia, a los que pueda inyectar de esta pasión para que juntos puedan convertirse en GANADORES DE ALMAS. Comprométalos a hacer lo mismo que usted; evalúe con ellos los éxitos y fracasos.
Despierte la pasión de almas en toda su iglesia
Rete a su personal, ministros y diáconos a ganar a un perdido cada mes o trimestre.
Rete a su Concilio (Líderes de todos los departamentos o comités de la iglesia) a que se comprometan a ganar a un perdido cada mes o trimestre.
Rete a TODA SU IGLESIA a ganar almas para Cristo:
Ø Un testimonio de tarea realizada por un ganador de almas (cada tercer domingo).
Ø Un testimonio de conversión por un nuevo creyente (cada segundo domingo).
Ø Un testimonio de la familia que ha sido testigo del cambio en el convertido (cada tercer domingo).
Ø Ponga de rodillas a toda la iglesia para que la use en ganar almas (cada cuarto
domingo).
domingo).
Imponga metas de bautizos de los nuevos creyentes cada dos o tres meses.
De no tener éxito inicialmente con los suyos, haga lo siguiente:
Traiga una vez al mes al menos, el testimonio de una iglesia vecina que esté teniendo éxito en la tarea.
Si es posible invite a un alcanzado por esa iglesia para que venga y comparta lo que esa iglesia hizo por él para alcanzarlo para Cristo.
Si es posible traiga a la familia de ese convertido para que testifique sobre el beneficio que ha traído a la familia el cambio en el recién convertido.
Utilice ese ejemplo para retar a los suyos en hacer lo mismo.
Rev. José L. Molliner
Presidente
Conferencia de Pastores
Asociación Bautista de Miami
Comentarios
Publicar un comentario