Pero cuando Pedro vino a Antioquía, yo me opuse
a él frente a frente, porque era reprensible. 12 Pues antes que viniesen
ciertas personas de parte de Jacobo, él comía con los gentiles; pero cuando
llegaron, se retraía y apartaba, temiendo a los de la circuncisión. 13 Y los
otros judíos participaban con él en su simulación, de tal manera que aun
Bernabé fue arrastrado por la hipocresía de ellos. Galatas 2:11-13
El verdadero
evangelio rompe con la hipocresía. Cuando Pablo llegó a la ciudad de Antioquia se encontró
que aun Pedro tenían un evangelio que era hipócrita.
El quería estar
bien con todos, tanto con los judíos como con los Gentiles. Tal cristianismo no
es verdadero y afecta la iglesia de Cristo comprometiendo la libertad que
nuestro Salvador ofrece. La verdadera libertad en Cristo nos libera de la
hipocresía. Muchos quieren guardar leyes, mandamientos, hacer sacrificios
y demás pero no conocen la libertad que hay en Cristo la cual nos liberta de la
esclavitud de la etnicidad y la cultura.
Este es un pasaje
que nos toca muy de cerca hoy en día, sobre todo, a nosotros los cristianos
hispanos que vivimos en los Estados unidos. Las iglesias hispanas están muy
divididas debido al etnocentrismo que hay en las iglesias. ¡Yo soy de
Cuba! - ¡Yo soy de Puerto Rico! -¡Yo soy de Colombia, Venezuela etc. Y
por lo tanto yo no me relaciono con los hermanos de otros países. Yo he
visto iglesias que son solo de cubanos, otras de 'solo' guatemaltecos; y otras
que son 'solo' de Mejicanos. ¿Qué
está pasando? Hablamos y criticamos a los hermanos Anglosajones
acusándoles de racistas. Nos molestamos cuando vemos que ellos no se muestran
con amor hacia otras culturas, pero nosotros los hispanos nos discriminamos
unos a otros. Qué bueno sería recordar que estamos bajo la cultura del Espíritu
Santo. El gran Apóstol Pedro tal parecía que hacia preferencias étnicas; ¡Recordemos
que somos un pueblo en Cristo!
¡Amén!
Pastor IC