“Todos nosotros nos descarriamos como ovejas; cada cual se apartó por su camino. Pero Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.” -Isaías 53:6.
Los recién casados experimentan una belleza en el amor donde el mundo deja de existir y el tiempo se detiene. Hay un fuego sin igual que mantiene a las dos almas enamoradas con pasión. Sin embargo, ese fuego comienza a desvanecerse y disminuye hasta el punto de apagarse. En algunos casos solo quedan cenizas donde el viento parece llevarse las memorias de la fogosidad que un día existió.
¿Pero qué pasó?
– Es la gran pregunta que solo la palabra divina le puede dar respuesta. Simplemente, cada uno comenzó a caminar caminos diferentes. Las dos almas que un día no podían estar la una sin la otra hoy se apartan por caminos diferentes, algo que se puede evitar con tan solo permanecer en el redil de las ovejas del Pastor Divino.
Si millones de almas se descarrían abandonando a Jehová, pues es de esperarse que en el matrimonio, tarde o temprano se aparte cada uno por su camino dejando así consigo el amor que un día se juraron. Definitivamente, si nosotros nos descarriamos como ovejas alejándonos de Jehová, ¿Cuánto más no nos alejaremos de nuestra pareja? Si nos alejamos de Dios apartándonos por nuestro propio camino e ignorando Su divina presencia, pues es de esperarse que en el matrimonio cada cual se aparte por su propio camino. En el caso en que un matrimonio esté sufriendo contrariedades valdría la pena hacerse un auto examen con la ayuda del confidente Espíritu Santo y descubrir así porque cuada cual se apartó por su camino. ¿Fue el egoísmo, fue la comunicación, fue la falta de pasar tiempo juntos, la interferencia de una tercera persona? Cualquiera que sea la razón hay que buscar juntos como pareja la bendición de aquel que cargó el pecado de todos nosotros. Si esto incluye el pecado de no amar a la mujer o al hombre que Dios nos dio como ayuda idónea hay una sola solución, volver al Señor y el se encargará de la restauración del amor.
¡Oh, que Dios nos de la capacidad de amar y buscar por todos los medios de jamás ir por caminos diferentes! -¡Amén!
Pastor Israel Cordovés, Jr.