Hno. Erik Borges ESCUCHAR EN YOUTUBE
LECTURA BÍBLICA: Romanos 12:1–2
INTRODUCCIÓN
En la noche de hoy
queremos traer un estudio en consecuencia o continuación a lo que se ha venido
enseñando y predicando en nuestra iglesia en las semanas anteriores. Como
enseñó nuestro hermano pastor en el sermón del domingo sobre Tito 2:11–14,
animándonos a vivir una vida de santidad para el Señor; y como bien dijo
también el hermano Samuel en sus estudios sobre la adoración:
“La obediencia es
parte importante de nuestra adoración a Dios”.
1 Samuel 15:22
(NTV)
Pero Samuel
respondió:“¿Qué es lo que más le agrada al SEÑOR: tus ofrendas quemadas y
sacrificios, o que obedezcas a su voz? ¡Escucha! La obediencia es mejor que el
sacrificio, y la sumisión es mejor que ofrecer la grasa de carneros”. Pero para
obedecer tenemos que conocer, y conocer su voluntad. Ese es el tema del estudio
de la noche:
“ENTONCES
APRENDERÁN A CONOCER LA VOLUNTAD DE DIOS PARA USTEDES”
Y para hacer esto
queremos imitar al apóstol Pablo. El apóstol, en su carta a los Romanos caps.
3–6, primero presenta la doctrina y luego pasa a explicarla utilizando ejemplos
de las Escrituras. Pablo les presenta la justificación por medio de la fe, y luego
pasa a ilustrarla a modo de explicación, tomando como ejemplo a Abraham. Es
como si el apóstol abriera un zoom sobre una parte en particular para
dar más detalles o, más bien, permitir que los detalles sean más visibles.
Dicho esto, a modo
de introducción, les invito a abrir sus Biblias para leer en:
Romanos 12:1–2
(RVR1960)
1 Así que,
hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros
cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto
racional.
2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación
de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de
Dios, agradable y perfecta.
Ahora permítanme
leerles el mismo texto en otra traducción, la NTV. Según los estudiosos de las
Escrituras, la NTV es una traducción más precisa a la idea del original en
griego.
Romanos 12:1–2
(NTV)
1 Por lo tanto,
amados hermanos, les ruego que entreguen su cuerpo a Dios por todo lo que él ha
hecho a favor de ustedes. Que sea un sacrificio vivo y santo, la clase de
sacrificio que a él le agrada. Esa es la verdadera forma de adorarlo.
2 No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo; más bien dejen que
Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces
aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena,
agradable y perfecta.
Ahora, nota que
hemos subrayado una parte del final del versículo:
“Entonces
aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes”
Este es nuestro zoom.
¿Notaste?
“Aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes”, es decir, para ti y
para mí. Y podrás decir: “Ah, pero eso es fácil: yo solo necesito orar y pedir
sabiduría, como se nos enseña en Santiago 1:5”. Y bien has dicho. Pero resulta
que la vida no es tan sencilla y no va en un solo color, y esa es mi intención
en esta noche: utilizar varios pasajes de las Escrituras para mostrar cómo
algunos santos del pasado conocieron cuál era la voluntad de Dios para con
ellos, en medio de circunstancias difíciles de discernir.
Veamos entonces
nuestro primer ejemplo.
EJEMPLO #1 “CUANDO TENGO EL DESEO CORRECTO, EN EL TIEMPO INCORRECTO”
MOISÉS Y EL EGIPCIO
– Éxodo 2:11–12
Éxodo 2:11–12
(RVR1960)
11 En aquellos días
sucedió que, crecido ya Moisés, salió a sus hermanos, y los vio en sus duras
tareas, y observó a un egipcio que golpeaba a uno de los hebreos, sus hermanos.
12 Entonces miró a todas partes, y viendo que no parecía nadie, mató al egipcio
y lo escondió en la arena.
Aquí tenemos a un
Moisés tomándose la justicia en sus manos. Todos sabemos cómo terminó la
historia.
¿Qué podemos decir?
¿Tenía Moisés la motivación equivocada? ¡No! Piénsalo un segundo: Moisés había
crecido en el palacio del faraón (rey); él era llamado hijo de la hija de
Faraón; él era un príncipe entre los egipcios, mas sin embargo él sentía y
sufría por su pueblo (Hebreos 11:24). Yo no sé tú, pero yo veo la mano poderosa
de Dios ahí; solo tienes que recordar las circunstancias de su nacimiento.
Entonces, Moisés
tenía en su corazón un deseo lícito que Dios había puesto en él, solo que no
era el tiempo. ¿Te imaginas al Moisés de estos versículos con la vara que
reverdeció y que abrió el mar en dos, como lo dice un pastor, “con esa barita
que hacía de todo”? ¡No quedaría egipcio vivo en la tierra!
APLICACIÓN #1
Puedes tener el deseo
correcto, pero debes asegurarte de que es el tiempo correcto. Una
bendición fuera de tiempo se convierte en una maldición.
Mira ahora este
ejemplo:
1 Samuel 24:1–7 (resumen leído en el texto)
Aquí vemos a David
teniendo la oportunidad “perfecta” de eliminar a Saúl. Los hombres de David
interpretan la situación como una puerta abierta de parte de Dios. Sin embargo,
David se detiene.
¿Qué fue lo que le
permitió a David no tomar la oportunidad que parecía venir de Dios?
- David sabía que la voluntad de Dios es coherente con
sus atributos.
- No podía ser que, para llegar al trono que ya le
pertenecía, él tuviera que violar el sexto mandamiento: “No matarás”.
Cualquiera hubiera
dicho que, después de que David matara a Goliat, ya directo al trono, pero nada
de eso. Pasarían más o menos 15 años desde que Samuel le ungiera como rey hasta
que llegara a asentarse en el trono.
Si piensas que eso
fue demasiado, déjame darte solo un dato. Seguro estoy de que todos recordamos
la historia de David, Nabal y Abigail. Déjame hacerte un súper
breve resumen:
- David
huía de Saúl.
- Manda algunos de sus hombres a pedir alimento a
Nabal, y este le ofende.
- Los siervos de Nabal van a avisar a Abigail, esposa
de Nabal, del terrible peligro en el que la gran necedad y maldad de Nabal
los había puesto.
Escucha cómo
describen estos hombres (los siervos) a David; no fue como sanguinario o
violento. No. Escucha lo que leemos en:
1 Samuel 25:15–16
(NTV)
15 Estos hombres
nos trataron muy bien y nunca sufrimos ningún daño de parte de ellos. Nada nos
fue robado durante todo el tiempo que estuvimos con ellos.
16 De hecho, día y noche fueron como un muro de protección para nosotros y
nuestras ovejas.
¡Wow! Qué
descripción para alguien que está en autoridad. ¿Te imaginas si de cada persona
que está en autoridad se pudiera decir eso? Que de cada presidente, de cada
político, de cada manager, de cada supervisor, de cada padre se dijera:
“Muro ha sido entre
nosotros y los que buscaban hacernos mal”.
APLICACIÓN #2
Si estás en
autoridad —cualquier clase de autoridad, ya sea como padre o en tu trabajo—
condúcete de tal manera que los que están bajo tu autoridad puedan decir de ti
lo que los siervos de Nabal dijeron de David.
¿Ves ahora a dónde
nos lleva la sabia mano de Dios? No te apresures, no te saltes los tiempos.
“El Señor lo ha
hecho todo hermoso en su tiempo” (Eclesiastés 3:11).
EJEMPLO #2 “CUANDO YA CONOCES LA TAREA Y EL TIEMPO YA HA LLEGADO”
JOSUÉ Y LOS
GABAONITAS – Josué 9:1–15
(Se lee el pasaje
de Josué 9:1–15 como está en el material.)
La peregrinación se
había acabado y la conquista de la tan ansiada tierra prometida finalmente
había comenzado. La misión estaba clara (como lo diría alguien: “singularidad
de propósito”).
- Los israelitas tenían el mandamiento de no perdonar
a ningún pueblo de la tierra.
- Dios estaba trayendo juicio sobre esas naciones por
medio de ellos (pero eso es tema para otro estudio).
¿Y qué sucedió? Que
terminaron haciendo lo que no debían. ¿Pero por qué? El versículo 14 lo dice:
“…no consultaron a
Jehová”.
APLICACIÓN #3
No importa cuán
claras estén las metas y las tareas. Es una guerra, y las armas del enemigo son
las mentiras y el engaño. Por consecuencia, tenemos que buscar la dirección de
Dios a cada paso del camino, por más claro y despejado que este parezca.
Proverbios 3:5–6
(NTV)
5 Confía en el
SEÑOR con todo tu corazón;
no dependas de tu propio entendimiento.
6 Busca su voluntad en todo lo que hagas,
y él te mostrará cuál camino tomar.
EJEMPLO #3
“CUANDO SE ENCUENTRAN DOS FUNDAMENTOS FRENTE A FRENTE”
LAS PARTERAS
HEBREAS Y FARAÓN – Éxodo 1:15–21
Los que ya peinan
canas saben que hay circunstancias en la vida en que dos fundamentos
—entiéndase mandamientos— se encuentran frente a frente y que no hay manera de
salir de la situación sin violentar uno de los dos.
Permíteme, antes de
darte el ejemplo bíblico, darte un ejemplo fuera de la Biblia:
- Alemania
nazi, 1944.
- La persecución a los judíos estaba en su apogeo.
- A tu puerta llega una familia judía pidiendo ayuda y
tú les das asilo.
- Luego, más tarde, llegan oficiales de la Gestapo
buscando a esas mismas personas, y te preguntan si has visto una familia
de judíos.
¿Qué harías?
- Si les dices que sí, estarías condenando a esas
personas a la muerte y con ello violando el 6.º mandamiento: “No matarás”.
- Si les dices que no, estarías mintiendo y con ello
violando el 9.º mandamiento: “No mentirás”.
Veamos ahora el
texto bíblico:
Éxodo 1:15–21
(RVR1960)
(Se lee el pasaje tal como está en el material.)
¿Notaste lo que
sucedió en el versículo 19? Ellas mintieron. Pero ¿qué dice el versículo
21?
Dios bendijo a las
parteras y a sus familias.
Entonces, ¿está
bien mentir en algunas ocasiones? No, claro que no.
¿Entonces qué?
¿Cómo explicamos este texto?
Esto es lo que en
ética cristiana se ha llamado “absolutismo graduado”. Básicamente lo que
plantea es que, en ocasiones, cuando dos mandamientos chocan de frente, el
mandamiento menor se subordina al mayor.
De vuelta a las
parteras:
- Sí, ellas le mintieron a Faraón.
- Pero, ¿por qué no obedecieron y no mataron a los
nacidos varones hebreos?
- Ellas decidieron temer a Dios antes que a Faraón.
Y eso fue lo que
Dios premió.
Entonces, de vuelta
al ejemplo de la Alemania nazi, es evidente ahora cuál es la respuesta.
APLICACIÓN #4
Mis dos ejemplos
fueron dramáticos y es fácil ver cuál de los dos absolutos era mayor. Pero hay
ocasiones en la vida donde no queda tan claro.
¿Cómo juzgo en esos
momentos?
- Pregúntate: ¿Cuál de las dos opciones glorifica
más a Dios?
- ¿En cuál de las dos le sirves mejor?
EJEMPLO #4 “CUANDO DIOS DICE QUE EL TIEMPO SE HA ACABADO”
EL REY EZEQUÍAS – 2
Reyes 20:1–6; 2 Reyes 21
2 Reyes 20:1–6a
(RVR1960)
(Se lee el pasaje tal como está en el material.)
¿Qué dirías? ¿Que
esta fue una oración contestada? Sí.
¿Y qué dirías? ¿Fue
una bendición?
Veamos más
adelante, en el cap. 21. Yo solo te voy a presentar algunas pinceladas del
capítulo; si quieres ver con más claridad, te animo a que luego leas el
capítulo 21 completo.
2 Reyes 21
(selecciones)
1 De doce años era
Manasés cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén cincuenta y cinco años;
el nombre de su madre fue Hepsiba.
2 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, según las abominaciones de las
naciones que Jehová había echado de delante de los hijos de Israel.
10 Habló, pues, Jehová por medio de sus siervos los profetas, diciendo:
11 Por cuanto Manasés rey de Judá ha hecho estas abominaciones, y ha hecho más
mal que todo lo que hicieron los amorreos que fueron antes de él…
16 Fuera de esto, derramó Manasés mucha sangre inocente en gran manera, hasta
llenar a Jerusalén de extremo a extremo…
Nota:
- ¿A qué edad comenzó a reinar Manasés? A
los 12.
- Es decir, que nació en los quince años que Dios
le añadió a Ezequías.
Notaste también
quién fue Manasés: ¿te imaginas una tiranía de 55 años, un tirano sanguinario
que inundó a Jerusalén de sangre? Y por si eso no es ya suficiente, mira el
versículo 11:
Es Dios quien está
diciendo que Manasés hizo peor que los amorreos que fueron antes de él.
Te pregunto de
nuevo ahora:
- ¿Fue una bendición que le concedieran a Ezequías 15
años más de vida?
- Si Ezequías hubiera aceptado la voluntad de Dios,
¿hubiera nacido Manasés?
- ¿Cuántas personas no hubieran muerto?
APLICACIÓN #5
No trates de
negociar con Dios. Acepta lo que Él te da de buena gana, pues aun en lo que
pudiera ser una aflicción está su mano poderosa y bondadosa, orquestando todo
para bien tuyo y de otros, con un alcance que se pierde en los tiempos.
Romanos 8:28
(RVR1960)
28 Y sabemos que a
los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que
conforme a su propósito son llamados.
¿Notaste cuáles son
las cosas que nos ayudan a bien?
TODAS
Quiera Dios hacer
que nos falten argumentos y nos sobre la confianza en su eterna y perfecta
sabiduría para guiarnos y entrarnos en nuestra patria celestial.

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