El Plan de Dios para el Mundo: Del Pesebre a la Cruz


Hno. Gumersindo Bueno 

Texto Base Principal: Lucas 2:1–20; Juan 1:1–14

Textos de apoyo: Génesis 3:15; Miqueas 5:2; Isaías 7:14; Daniel 9; Romanos 12:2; Romanos 15:3–5; Juan 17:17  

INTRODUCCIÓN

Oración inicial

Ilustración: Hace aproximadamente un año me encontraba en Madrid, la capital de España, y como es habitual en estas fechas, la ciudad estaba completamente engalanada con luces, colores y una espectacular campaña de marketing navideño. No se puede negar, hermanos, que los mercados se lanzan a conquistar no tanto el corazón de las personas, sino sus bolsillos y sus tarjetas de crédito.

Este cuadro no es exclusivo de España. Lo he visto en distintas capitales de Europa, África y ahora aquí en Estados Unidos. Y aunque mi esposa y yo hemos podido disfrutar de buenos conciertos, coros emocionantes y excelentes predicadores, lo que resultaba evidente era la superficialidad con la que la multitud acogía el ambiente navideño.

Hoy nos enfocamos en el evento que celebramos en estos días: el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo. Aunque no conocemos la fecha exacta, los cristianos no tenemos ninguna duda acerca de la importancia capital de este acontecimiento. No es casualidad que la historia humana se divida en un antes y un después de Cristo.

Mientras observaba hace unos días el drama navideño presentado por nuestros hermanos, mi mirada se desplazaba del pesebre a la cruz. Y pensé: este es el mensaje. El plan de Dios para el mundo va del pesebre a la cruz.

Observación de la superficialidad, comercialización y banalización del mensaje navideño.

Los cristianos no dudamos de la importancia capital del nacimiento de Jesucristo. La Navidad no es un evento cultural, sino un hito redentor en la historia humana.

Ilustración visual: del pesebre a la cruz.

Tema central: La Navidad solo se entiende correctamente a la luz del plan redentor de Dios. 

I. LAS PROFECÍAS ACERCA DEL PESEBRE

(El plan eterno de Dios revelado progresivamente) 

1. Los profetas anunciaron lo que no comprendían plenamente

  • 1 Pedro 1:10–12
  • Inspiración divina y fidelidad profética.
  • Dios revela su plan desde la caída del hombre.

2. El desarrollo progresivo del plan mesiánico

  • Promesa de un Salvador desde Génesis.
  • Línea genealógica claramente definida:
    • Humanidad Abraham Isaac Jacob Judá Isaí David.
  • Dios obra con precisión histórica y soberana.

3. Profecías específicas del nacimiento del Mesías

  • Lugar del nacimiento: Miqueas 5:2 (Belén Efrata).
  • Forma del nacimiento: Isaías 7:14 (nacimiento virginal).
  • Tiempo histórico: Daniel 9 (bajo el dominio romano).
  • Otros profetas: Zacarías, Amós, Oseas.

4. El propósito del Mesías

  • No solo nacer, sino gobernar conforme a la voluntad de Dios.
  • Jesús vino a someter su voluntad al Padre (Juan 7:16; Juan 17:4).
  • El anuncio angelical a los pastores (Lucas 2):
    • Pastores como destinatarios del mensaje.
    • Gloria a Dios en las alturas, paz por gracia.

5. La Navidad y la gloria de Dios

  • Jesús se encarna primariamente para glorificar al Padre.
  • El pesebre muestra la humillación; la cruz revela el propósito.
  • La paz anunciada es para aquellos en quienes Dios se complace por gracia.  

II. EL NIÑO HECHO HOMBRE PARA LA GLORIA DE DIOS

(La encarnación como revelación suprema) 

1. El Verbo eterno se hizo carne

  • Juan 1:6–14
  • Jesús es la luz verdadera que alumbra a todo hombre.
  • Rechazo del mundo y adopción de los creyentes como hijos de Dios.

2. La encarnación y la salvación

  • Cristo vino a buscar y salvar lo perdido (Lucas 19:10).
  • Pero su propósito supremo fue revelar al Padre.
  • Vida, muerte y resurrección como centro del plan redentor.

3. La Palabra como autoridad y verdad

  • Juan 17:17: la Palabra santifica.
  • Las Escrituras como fuente de fe, consuelo, guía y esperanza.
  • Toda la Biblia da testimonio de Cristo (Juan 5:39).

4. Cristo no vivió para agradarse a sí mismo

  • Romanos 15:3; Salmo 69.
  • Jesús asumió el oprobio para salvarnos.
  • Las Escrituras fortalecen nuestra fe y esperanza (Romanos 15:4–5).  

III. EL VERDADERO REGALO DE NAVIDAD PARA NUESTRO TIEMPO 

1. Más allá de los regalos materiales

  • No se condenan tradiciones, celebraciones ni reuniones familiares.
  • Advertencia contra una Navidad sin Cristo, moldeada por el secularismo.

2. Llamado a resistir la conformidad al mundo

  • Romanos 12:2.
  • Renovación del entendimiento para discernir la voluntad de Dios.
  • Recuperar la esencia espiritual de la Navidad.

3. El regalo que debemos pedir

  • Espíritu de sabiduría y revelación.
  • Ojos del entendimiento alumbrados.
  • Conocer la esperanza del llamado y el poder de Dios en Cristo.

4. Llamado final

  • Invitación a recibir el mayor regalo: Jesucristo.
  • Arrepentimiento y fe antes de que sea tarde.
  • Promesa segura de perdón, misericordia y salvación.
  • Toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor.  

CONCLUSIÓN

  • La Navidad solo cobra sentido a la luz de la cruz.
  • Jesús nació para la gloria de Dios y para nuestra redención.
  • Llamado a no irse sin Cristo.
  • Oración final de consagración y gratitud.

 

 


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