Yo soy la vid verdadera (Jn. 15:1-17)

 

Pastor Israel Cordoves, Jr.

Pasaje Bíblico: Jn. 15:1-17

Introducción:

1.   La alegoría o parábola de La Vid y los Pámpanos (15:1–10)

2.   “Levantaos, vamos de aquí.” Jesús concluye diciéndoles: “Vamos, salgamos de aquí” (Juan 14:31, “ἐγείρεσθε, ἄγωμεν”, que significa “levántense, vámonos”). Esto podría implicar que los capítulos 15-17 deben interpretarse como palabras dichas mientras se dirigían al Jardín de Getsemaní. Sin embargo, Juan 18:1 sugiere que permanecieron en el aposento alto hasta el final del capítulo 17. Es más probable que el versículo 31 los esté preparando para su última caminata hacia Getsemaní, aunque Jesús aún tenía algunas cosas más que decirles.

 3.   Hoy quisiera mencionar en este estudio-sermón sobre el Aposento Alto porque varios hermanos me han preguntado si la ultima cena fue en el Aposento Alto. Yo siempre respondo que puede y no puede ser, pero parece que si que es el famoso aposento alto donde ocurrió el pentecostés. Yo quisiera mencionar los pasajes bíblicos que mencionan el aposento alto y que cada cual juzgue si era o no. Yo no considero que es importante que ese lugar sea el del pentecostés. No obstante, yo mencionaré los eventos y versículos que mencionan el Aposento Alto.

·        Última Cena: El Aposento Alto es conocido principalmente como el lugar donde Jesús celebró la Última Cena con sus discípulos. Este evento es crucial porque es donde Jesús instituyó la Eucaristía y lavó los pies de sus discípulos, demostrando un acto de humildad y servicio (Marcos 14:15; Lucas 22:12).

·        Reunión de los Discípulos: Después de la ascensión de Jesús, los discípulos se reunieron en el Aposento Alto. Este lugar se convirtió en un centro de oración y espera del Espíritu Santo (Hechos 1:13).

·        Pentecostés: El Aposento Alto es también el escenario del Pentecostés, cuando el Espíritu Santo descendió sobre los discípulos, llenándolos de poder y permitiéndoles hablar en diferentes lenguas. Este evento marcó el nacimiento de la Iglesia cristiana y la expansión del evangelio (Hechos 2:1-4).  

I.     LA VID Y EL LABRADOR, 15:1

¹Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.

1.   La vid en el AT

En la última de sus siete declaraciones “Yo soy” (ver 6:35), Jesús dice que Él es la vid verdadera. Con estas palabras, introduce una alegoría para explicar la relación que existirá entre Él y sus discípulos después de su regreso al Cielo.

La vid se usa en el Antiguo Testamento como un símbolo de Israel

·        Salmo 80:8-16

·        Isaías 5:1-7

·        Jeremías 2:21

·        Ezequiel 15:2 (Dios quema el sarmiento o las ramas por falta de frutos)

·        Ezequiel 19:10

·        Oseas 10:1

Ilustración sobre las monedas macabeas que ilustra la importancia de la vid para los judíos en la cultura judía antes de cristo:  Las monedas macabeas usaban la imagen de una vid para representar a Israel. Israel estaba destinado a ser la vid de Dios, su posesión especial, pero demostró ser indigna de ese honor. Ahora Jesús está diciendo que Él es en realidad la vid genuina (ver 1:9 para comentarios sobre “verdadera”, el verdadero Israel, la encarnación personal de los propósitos de Dios. (Sobre los Macabeos: Los macabeos fueron una familia de líderes judíos que encabezaron una revuelta contra el dominio del Imperio Seléucida sobre Judea en el siglo II a.C. Esta dinastía fue fundada por Matatías, un sacerdote judío, y sus hijos, quienes se rebelaron contra las imposiciones paganas del rey Antíoco IV Epífanes. Matatías Macabeo fue quien Inició la revuelta en el año 167 a.C. al rechazar las órdenes de Antíoco IV de abandonar las prácticas judías y adoptar costumbres helenísticas.

2.   Cristo como la vid verdadera

Debe notarse que Jesús se identifica a sí mismo como la vid, es decir, toda la planta, incluidas las ramas, no solo como el tronco al que están unidas las ramas. Las ramas son en realidad parte de la vid, es decir, los cristianos son en realidad parte de Cristo.

3.   Dios como el labrador (el labrador es el Dueño y el que hace el trabajo)

Siguiendo con la misma figura del Antiguo Testamento, el Padre es el labrador (griego georgos; literalmente, “agricultor”, de donde proviene el nombre común Jorge). El proceso por el cual los hombres son unidos a Cristo y redimidos de sus pecados es iniciado y supervisado por el Padre.

·        Salmo 80:8-16: Describe a Israel como una vid que Dios sacó de Egipto y plantó en la tierra prometida.

·        Isaías 5:1-7: La parábola de la viña, donde Dios espera justicia y rectitud de su pueblo.

·        Jeremías 2:21: “Yo te planté de vid escogida, simiente verdadera toda ella; ¿cómo, pues, te me has vuelto sarmiento de vid extraña?”  

II.    CONSIDEREMOS LOS DOS TIPOS DE RAMAS O PAMPANOS(ENSEÑANZAS PARA LOS DISCÍPULOS), 3-4 

³Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. ⁴Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.

Dos grupos de creyentes o discípulos que Jesús muestra en su metáfora o parábola de la vid verdadera:

1.   Los discípulos que no dan frutos representados por los Pámpanos que no dan fruto (15:2a, 6). ²Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará;

Los pámpanos que no dan fruto son cortados, se dejan secar, se recogen, se arrojan al fuego, y se queman (15:2a, 6).

2.   Discípulos que dan frutos representados por los Pámpanos que dan fruto (15:2b, 5, 8). y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.

Los pámpanos que dan fruto son limpiados (15:2b). Nota: Notemos que este pasaje nos enseña sobre la limpieza espiritual. 

III.  CONSIDERACIONES EXTRAS, 5-17 

Me gustaría que tomemos este párrafo de una manera expositiva analizando cada línea para que veamos las ricas enseñanzas que el Señor nos da con su alegoría o parábola de la Vid Verdadera (Yo utilicé el vocablo parábola porque considero que esta es una de las muchas parábolas del Señor. Recordemos que bajo el concepto de parábola esta la idea de comparación. Y el Señor siempre hablaba por parábolas).

1.   El Mandato a Permanecer: Juan 15:5: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.”

1)       La fructificación es el resultado de la vida del Hijo siendo reproducida en un discípulo. La parte del discípulo es permanecer. La palabra “permanecer” (menō) es clave en la teología de Juan, ocurriendo 11 veces en este capítulo, 40 veces en todo el Evangelio y 27 veces en las epístolas de Juan.

2)       Significados de “permanecer”:

·        Aceptar a Jesús como Salvador (cf. 6:54, 56).

·        Continuar o perseverar en la fe (8:31; 1 Juan 2:19, 24).

·        Creer y obedecer amorosamente (Juan 15:9-10).

3)       Frutos del Espíritu:

·        Gálatas 5:22-23: “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.”

·        Filipenses 1:11: “Llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.”

·        Colosenses 1:10: “Para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios.” 

2.   La Advertencia para el que no Permanece, Juan 15:6: “El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.” 

3.   Permanecer en el Señor y en Sus Palabras, Juan 15:7: “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros…” 

4.   Promesa para los que Permanecen, Juan 15:7-9: “Pedid todo lo que queréis, y os será hecho. En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos. Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor.” 

5.   Permanecer en Amor, Juan 15:10: “Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.” 

1 Juan 4:16: “Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.” 

6.   El Mensaje del Gozo, Juan 15:11: “Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.” 

Jesús tenía gran gozo en agradar a Su Padre viviendo una vida fructífera (cf. Heb. 12:2). El propósito de Su enseñanza es dar al hombre una vida abundante, no una existencia sin alegría (Juan 10:10). Los mandamientos que Sus discípulos deben obedecer son para su gozo (cf. 17:13). [Blum, E. A. (1985). John. En J. F. Walvoord & R. B. Zuck (Eds.), The Bible Knowledge Commentary: An Exposition of the Scriptures (Vol. 2, p. 326). Victor Books.]

7.   El Mandamiento del Amor. Juan 15:12 Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado 

Esta sección tiene que ver con los amigos de Jesús y es muy interesante que el corazón es el amor, tema que ya el Señor había tocado antes (15:11–17)

1)   El mandamiento del amor fue ejemplificado por Cristo, lo cual quiere decir que si Jesús es la Vid y el amor es un elemento de la Vid, pues el amor tiene que verse en las ramas (Jn. 13.34; 15.17; 1 Jn. 3.23; 2 Jn. 5.)

El amor entre los discípulos o creyentes es una muestra de que tenemos a Cristo y de que lo estamos imitando. El estándar para ese amor es el ejemplo de Cristo de servicio humilde y sacrificial: como yo os he amado. 

2)   El verdadero amor es hasta la muerte: Juan 15:13-14 ¹³Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. ¹⁴Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. 

15:13–14. Lo máximo que una persona puede hacer por su amigo es morir por él; tal muerte es una clara demostración de amor. Jesús demostró Su amor (v. 12b) muriendo por Sus amigos, aquellos que le obedecen. Abraham fue llamado “amigo” de Dios (2 Crón. 20:7; Isa. 41:8) porque obedeció a Dios. Como amigos cercanos, Abraham y Dios se comunicaban bien entre sí (cf. Gén. 18:17). 

3)   El verdadero discípulo permanece porque es un verdadero amigo de Jesús: Juan 15:15-17 ¹⁵Ya no os llamaré siervos (lit: esclavos; Gr. δοῦλος), porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.

Un esclavo no mantiene una relación cercana con su amo como lo hacen los amigos. Generalmente, un esclavo sigue órdenes sin entender los pensamientos o los asuntos de su amo. Jesús, al compartir con sus discípulos, demostró que el término “esclavo” no era apropiado para describir su relación.

8.   La Elección es lo que nos hace ser pámpanos que dan frutos:  ¹⁶No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. ¹⁷Esto os mando: Que os améis unos a otros. 

1)    Normalmente, los discípulos eligen a su maestro, pero en el caso de los discípulos de Jesús el Señor fue quien los eligió a ellos (Juan 15:19).

2)    El propósito de esta elección era que produjeran fruto duradero. Jesús los eligió para una misión, y su Padre respondería a sus peticiones para cumplir esa misión (todo lo que pidan al Padre en su nombre; ver Juan 14:13-14; 16:23-24, 26). La amistad con Jesús implica la obligación del amor fraternal: amarse unos a otros (Juan 15:12). [The Bible Knowledge Commentary: An Exposition of the Scriptures]