Sobre los Bautistas

Tomado del Diccionario Teológico de Lacueva

Originarios de las diversas corrientes anabautistas, los bautistas evangélicos pueden identificarse con los discípulos de Zuinglio*, como Conrado Grebel, Félix Manz y Baltasar Hübmaier, que entraron en debate público sobre la autoridad bíblica del bautismo infantil (Zurich, enero de 1525). Al principio Zuinglio se mostró conciliador, pero cuando el movimiento empezó a crecer, el gobierno de Zurich decretó la pena de muerte para los culpables de «rebautizar». Félix Manz fue ahogado en el río en junio de 1527.

En 1609, John Smith, un clérigo anglicano desterrado a Holanda por separatista religioso, se convenció del bautismo de creyentes y casi todos los miembros de aquella iglesia de origen inglés se juntaron a los menotias tres años después de la muerte de Smith. En 1612 un pequeño grupo de estos disidentes ingleses residentes en Holanda, volvió a Inglaterra con Tomás Helwys y establecieron la primera iglesia bautista en suelo inglés, en Spitalsfields, un barrio de Londres. Su creencia era arminiana*, dando origen a los llamados bautistas generales. En el año 1633 se fundó la primera iglesia bautista particular, o calvinista (particular por lo de la redención limitada). Para 1660 había ya entre 200 y 300 iglesias bautistas en Inglaterra y en el País de Gales, la mayoría de ellas en Londres y la parte sur de la nación.

Al principio el modo de bautismo era practicado solamente a creyentes por afusión, pero desde 1640 el método de inmersión se hizo general entre todas las iglesias bautistas.

En un principio eran de comunión abierta. Unos pocos bautistas formaron en Inglaterra una pequeña agrupación que guardaban el sábado, llamados Bautistas del Séptimo Días, hoy desaparecidos casi en su totalidad.

Las primeras iglesias bautistas en Estados Unidos se establecieron en Rhode Island (1639), dirigidas por Roger Williams.

Los bautistas particulares o calvinistas experimentaron por ese tiempo un gran despertamiento religioso, al que contribuyeron los escritos de Andrew Fuller, con su libro El Evangelio digno de ser recibido por todos (1785), que trató de reconciliar la doctrina calvinista con la arminiana dentro de la denominación*.

En 1792 Guillermo Carey llamó la atención de los pastores de la Asociación Bautista de Northampton sobre el deber misionero de las iglesias. Después de mucha oposición, se inició un movimiento misionero que pronto iba a extenderse al resto de las denominaciones evangélicas.

En 1813 se formó la Unión General Bautista de Gran Bretaña e Irlanda, entre los cuales destacó C. H. Spurgeon y F. B. Meyer. En Estados Unidos los bautistas crecieron a millones, especialmente en la comunidad negra. En 1905 se fundó la Alianza Bautista Mundial, uno de cuyos secretarios más prominentes fue J. H. Rushbrooke.

En 1727 un grupo de bautistas de la «libre voluntad», se organizó en Carolina del Norte, tratando de compaginar el calvinismo* de unos y el arminianismo* de otros, en una síntesis superior. El evangelista Benjamin Randall, convertido en bautista en 1776, viajó extensamente estableciendo iglesias bautistas de la libre voluntad. Ambos grupos darían lugar en 1935 a la National Association of Free Will Baptists, que defienden un arminianismo reformado bíblica y lógicamente expuesto. AR

Bib. Justo C. Anderson, Historia de los bautistas. Sus bases y principios (CPB, El Paso 1983); R. A. Baker, Los bautistas en la historia (CBP, 1972); –Compendio de la historia cristiana (CBP, 1974); W. F. Davidson, The Free Will Baptists in America, 1727–1984 (Randall House, Nashville); Martin E. Marty, Peregrinos en su propia tierra. Quinientos años de religión en América (DDB, Bilbao 1987).[1]

Comentarios

Etiquetas de Temas y Asuntos

Mostrar más

Buscar por Pasajes Biblicos

Mostrar más