
Un hombre de la familia
de Leví fue y tomó por mujer a una hija de Leví, la
que concibió y dio a luz un hijo. Al ver que era hermoso, lo tuvo escondido
durante tres meses. Pero no pudiendo ocultarlo más
tiempo, tomó una canasta, la calafateó con asfalto y brea, colocó en ella al
niño y la puso entre los juncos a la orilla del río. Y
una hermana suya se puso a lo lejos para ver lo que le acontecería. Éxodos 1:1-4