El evangelio verdadero, cuando es de origen divino produce cambios en la vida de los creyentes. Nosotros vivimos hoy en una época en que tal parece que el cambio de los creyentes no es importante. La mentalidad de hoy es que si una persona dice que es cristiana ya es suficiente. En otras palabras, se piensa que con ir a la iglesia, dar diezmos y ofrendas, confesarse con un “padre” o un “cura” cubre una vida pecaminosa, llena de maldad, envidias, rencores, odios, mentiras, fornicación, adulterio, engaño y un sin numero de cosas mas.
Pablo, con este testo bíblico les recuerda a los Gálatas y les demuestra que el verdadero evangelio produce cambios en la vida de un creyente. De hecho, el mismo era la prueba viva de tales palabras. El Apostol, con su testimonio, les recuerda también a los Gálatas el era un perfecto religioso, y de hecho el se llama a si mismo “celoso de las tradiciones de mis padres (Gal. 1:14).” ¡OH, cuanto han destruido a los países hispanos, y a la vida de tantos millones de personas la tan llamada tradición!
Pero Pablo recibió algo que rompe con cualquier tradición, el llamamiento eterno de Dios. !Que bendición tan grande el hecho de que el evangelio de la gracia de Cristo y el llamado a la salvación que Dios nos hace no depende de hombre, tradición; ni ninguna otra cosa. Gracias a Dios, es por revelación de Jesucristo.
¡Amén!
Pastor I. Cordoves. Jr.
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